Un mensaje para Anabel. Un texto de Óscar Alonso Molina y Juan Carlos Bracho para el catálogo Un mensaje para Anabel. Museo ABC. Madrid 2011
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El proyecto
Un mensaje para Anabel se podría definir como un proyecto “no lineal” que se expande en múltiples direcciones, tejiendo una red de intereses comunes y dibujando un espacio donde las historias se multiplican en un proceso de metamorfosis continuo; un trabajo que reflexiona sobre el poder de las imágenes y la circularidad de los procesos creativos contemporáneos.
Un mensaje para Anabel se construye a partir de gestos mínimos y pequeños relatos personales; aquello que se ha venido a llamar “paisajes de la memoria”, en minúscula. Una memoria colectiva como receptáculo del pasado en el presente, pero no como un legado único, universal e inmutable, sino como un concepto expansivo y cambiante que construimos todos con nuestra propia experiencia, y en el que tienen cabida todas las voces.
Un mensaje para Anabel nos plantea la posibilidad de construir una historia compartida que va de lo íntimo a lo global. Un proceso con principio pero sin final, cuyos pasos han sido los siguientes:
I. Desde hace años Juan Carlos Bracho viene realizando con su impresora doméstica pruebas multipágina como parte del proceso de producción de sus piezas fotográficas. Estas hojas, una vez impresas y pegadas entre sí, le permiten trabajar con un modelo a escala 1/1, siendo fáciles de plegar, transportar y almacenar, y con un coste económico muy bajo.
Con el paso del tiempo el artista ha ido construyendo una colección de estos multipáginas paralela a sus obras que se exponen y salen al mercado. Bocetos que, en muchos de los casos, cuelgan precariamente de las paredes de su estudio o de su casa. Algunos de ellos se han convertido en regalos para amigos, se han destruido, o simplemente han desaparecido en cualquier mudanza, y otros, incluso, se han llegado a exponer recientemente.
II. Un mensaje para Anabel parte de esa metodología de trabajo y del carácter acumulativo propio de su obra, realizando un profundo ejercicio de reflexión y análisis sobre los procesos de consolidación de las imágenes donde los factores privados de cada espectador-receptor cobran relevancia.
En definitiva, la intención última de este proyecto es crear una nueva pieza que sólo exista en formato multipágina. Dicha obra –con un tamaño real de 110 x 145 cm– será el único documento de un dibujo mural efímero que se distribuirá gratuitamente por medio de una web creada específicamente para este cometido. A este dominio, con versión en castellano e inglés, tendrá acceso cualquier persona interesada en recibir una copia de la edición ilimitada de Un mensaje para Anabel. A través de un proyecto abierto, el espectador-receptor se convertirá así en copartícipe de la obra, y en ejecutor de una parte importante de su génesis.
III. En el tiempo que dure la descarga, cada solicitante recibirá día a día –en la dirección de correo electrónico facilitada en su suscripción– un fragmento numerado, formato A4, de una sección de la obra. El último envío irá acompañado de un certificado nominal con la numeración del ejemplar descargado.
Para crear su propia versión multipágina de Un mensaje para Anabel sólo tendrá que imprimir y pegar todas las imágenes siguiendo unas sencillas instrucciones que le serán enviadas por correo electrónico, o si lo prefiere, construir su propia versión.
De esta nueva obra existirán tantos ejemplares como participantes. Un proceso de multiplicación en el que también podremos colaborar todos activamente reenviando nuestro mensaje a cuantas personas deseemos. Se tratará de crear, dibujar y construir entre todos una cadena sin fin alrededor del mundo. El resultado será una pieza que se revelará como metáfora del propio canal donde se inserta, Internet: ese universo que no es infinito, pero sí ciertamente inabarcable.
Como última parte del proyecto a cada participante se le invitará a enviar un texto y una imagen. Podrán ser reflexiones sobre el proceso o relatos personales, imágenes de la pieza ya montada o de cualquier otra relacionada con su experiencia.
Con este material se editará finalmente un libro en el que se recogerá una selección de las imágenes e historias recibidas, y un listado por orden alfabético de los nombres de todas las personas que hayan participado en el proyecto hasta la fecha de su publicación. Toda esta información se actualizará diariamente en la web, y se podrá también consultar a través de un mapa interactivo.
IV. De nuevo, como en otros trabajos anteriores del artista, el punto de partida de Un mensaje para Anabel vuelve a ser un gesto mínimo que se repite sin cesar. En este caso, miles de mensajes que compondrán una imagen dibujada con infinidad de trazos de un lápiz de mina multicolor (rojo, verde y azul).
Procesos metódicos y repetitivos (el dibujo y su recepción) en los que, sin embargo, el azar volverá a estar presente en la dinámica del proyecto y en el propio dibujo: un vaivén de miles de rayas en las que este y su significado se moverán sin cesar, describiendo grandes paisajes y pequeñas historias.
Un mural dibujado con tres colores, rojo, verde y azul (RGB, nomenclatura de la imagen luz) con cuyas infinitas combinaciones están compuestas todas las imágenes electrónicas que compulsivamente consumimos a través de las cientos de pantallas que diariamente atrapan nuestra mirada.
V. Entonces, ¿qué es lo que veremos y qué significado tendrá…? Un mensaje para Anabel se propone como una reflexión sobre la imagen, que nos interroga sobre nuestra manera de mirar en el presente, pero también de interpretar nuestro bagaje visual y emocional. Un dibujo donde podremos encontrar tanto como estemos dispuestos a dar. Así, pues, será el receptor, con su paciencia y perseverancia, quien le otorgará su particular sentido, dependiendo de la relación que establezca con lo observado.
Una experiencia que nacerá en el pasado –en el mismo instante en el que cada persona decida participar en el proyecto – se fija en el presente y se proyectará en el futuro, y en el espacio indefinido que generan las nuevas tecnologías; un lugar donde las coordenadas parecen estar invertidas.
Sin embargo, paradójicamente, aunque Un mensaje para Anabel se sirva de Internet para crecer –un medio paradigma de la inmediatez y omnipresente que agiliza un incesante intercambio de información de todo tipo–, la utilización de la red será un tanto perversa, ya que se trata de un proyecto de gestación lenta que se dilata en el tiempo. Manejaremos, pues, una imagen cuya multiplicación no banalizará su significado, más bien todo lo contrario: fomentará la sensación de un pensamiento colectivo y en movimiento; y de que en el arte, como en la vida, las historias nunca terminan realmente.
Todas las imágenes enviadas (y reproducidas) independientemente de su final, serán otros tantos ecos, otras pantallas que recibirán la irradiación de un pensamiento vivo, y una reflexión sobre el acto reproductivo de las imágenes, del carácter acumulativo de estas, de su fragilidad, de sus límites y del poder que ejercen sobre nuestra conciencia.
La exposición
Comisariada por Óscar Alonso Molina para Conexiones Un mensaje para Anabel es el segundo proyecto de este ciclo. Un programa donde a los artistas participantes, siempre ligados al dibujo en cualquiera de sus manifestaciones actuales, se les invita a desarrollar una exposición tomando como punto de arranque la elección de un par de obras: una de la Colección Santander, y otra de los fondos del Museo ABC.
Bracho ha elegido en esta ocasión dos piezas que, en su diálogo, tensan un arco conceptual de lo muy concreto a lo genérico: de ABC llega el retrato del fundador del periódico y su colección, Torcuato Luca de Tena, realizado en abril de 1929 por la mano de Joaquín Xaudaró, mientras que de los fondos del Santander se ha decantado por un magnífico bodegón francés anónimo del siglo XVII, inscrito en el género de las vánitas.
En esta ocasión la selección de las piezas responde a la intención de establecer un diálogo; tensar un arco conceptual de lo muy concreto a lo genérico. De ABC llega el retrato del fundador del periódico y su colección -Torcuato Luca de Tena- realizado en abril de 1929 por la mano de Joaquín Xaudaró; mientras que de los fondos del Santander la elección ha sido un bodegón francés anónimo del siglo XVII, inscrito en el género de las vánitas.
Partiendo de esta imágenes ha realizado sendos vídeos donde cien obras seleccionadas del catálogo de ambas colecciones se funden lentamente, formando una nueva imagen abstracta. Tras su exhibición serán donados para que entren a formar parte del inventario de esas mismas colecciones que parafrasean.
El diseño de la muestra incide en un particular método de abocetar del Bracho, el multipágina. Se trata de sencillas impresiones domésticas que él realiza como parte de la producción de sus fotografías de gran formato. Cada multipágina “trocea” estas imágenes en económicas impresiones sobre folio, que una vez pegadas entre sí ofrecen de nuevo la imagen completa.
Desde una perspectiva didáctica el montaje final en el museo establece un recorrido donde el espectador descubre pasa a paso el desarrollo y formalización de Un mensaje para Anabel; utilizando el modelo múltipágina para desplegar parte de todo este proceso. Se genera de esta forma un espacio a modo de laboratorio de pruebas, donde la información, las ideas, los conceptos y las obras se superponen y entrelazan en diferentes capas y estratos.
A través de estos dispositivos, multipáginas, vídeos, pantallas… la exposición reflexiona sobre nuestra manera de mirar en el presente, de interpretar nuestro bagaje visual y emocional, pero también sobre qué es una colección en nuestro presente. Ésta es finalmente entendida y planteada como una red, un tejido permeable plagado de conexiones internas que deja pasar unas imágenes mientras rechaza otras, dando lugar al final a una composición particular donde cada espectador, cada usuario es una suerte de coleccionista que sobre ese “texto”, nunca concluido, toma sus propias decisiones.
La obra on line:
El proyecto se desarrolla paralela y democráticamente en la red a través de www.unmensajeparaanabel.com. A partir de esta página web y siguiendo unas sencillas instrucciones todo el que lo desee podrá recibir gratuitamente en su ordenador día a día un fragmento de una imagen original del autor, que se completará en un multipágina que cada cual podrá montar a su gusto. Durante los días que la exposición esté abierta al público, en las salas del museo se irá completando un ejemplo de este proceso de creación donde el artista (lo particular, lo concreto) se disuelve en una autoría colectiva (lo genérico, lo universal).
Un mensaje para Anabel es, en definitiva, la tercera colección con la que se ha trabajado en este proyecto. Si en el caso de los fondos de ABC y de la Colección Santander la suma de todas sus partes ha generado una nueva imagen condensada y abstracta, en este caso una única imagen se abre a una infinidad de interpretaciones, según la relación que establezca con ella cada una de las personas encargadas de su configuración final.
Un mensaje para Anabel se propone, pues, como una imagen de naturaleza compleja que nos interroga sobre nuestra manera de mirar en el presente, pero también de interpretar nuestro bagaje visual y emocional. Un dibujo donde podremos encontrar tanto como estemos dispuestos a dar.
El texto
25 de mayo. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Anabel Amor:
Hola Ana!, qué tal? estoy trabajando en una individual para octubre de este mismo año, en el Museo ABC de dibujo de Madrid, que lleva tu nombre: Un mensaje para Anabel; está dedicada a ti, y te quería mandar la info, las fechas y explicarte de qué va.
No sé si recuerdas que, cuando nos vimos la última vez en BCN, te gustó la pieza multipágina que tenía colgada en mi salón. En ese momento quedamos en que te enviaría día a día un fragmento de la foto para que tú te la pudieses imprimir y montar en tu casa. Pues resulta que la idea surge de este “no envío”, y de alguna manera con este proyecto, después de tanto tiempo, cumplo mi promesa. La idea me ha estado dando vueltas todos estos años, y por fin ha surgido la oportunidad de desarrollarla.
Te mando un pdf con el proyecto y la nota de prensa del Museo, donde, además de Un mensaje para Anabel –nombre que también da título a la expo– habrá más piezas en las que estoy trabajando actualmente. Como verás, es una obra en la red, y para la promoción vamos a realizar un vídeo tutorial. Querría saber si puedo utilizar tus datos (nombre, apellidos, ciudad, país y correo) para incluirlos en una animación que estamos haciendo y en unos murales multipáginas que vamos a desplegar en el montaje de la sala. También me gustaría que cuando empiece el proyecto on line seas la primera persona que se apunte, si te apetece, claro. Eso le daría todo el sentido, tanto público como privado.
Estamos trabajando intensamente, es un plan complicado, hemos tenido que montarlo en poco tiempo y para la web estoy colaborando con el estudio de un amigo de Madrid, Underbau. Yo ahora vivo en Valladolid –ya te contaré–, y necesitaba a alguien que estuviese cerca. Como es lógico, teniendo un proyecto en Internet, me gustaría retomar y hacer por fin mi web personal. Y como fue algo que pensé desde un primer momento hacer contigo, no sé si ahora tendrás tiempo y ganas de embarcarte de nuevo en ello. Los contenidos los tengo casi al 80%, incluso me ha dado tiempo a hacer una maqueta del diseño. Sé que soy un desastre para esto de las distancias…, pero espero que esta nueva aventura nos sirva para retomar el contacto.
Un abrazo fuerte, Carlos.
P.D.: No sé como andarás de tiempo en septiembre, pero me gustaría invitarte a venir a Madrid a la inauguración que será el jueves 28. Yo tendré alquilada una casa en Madrid. Dime y te saco los vuelos!!!! Espero que te guste el proyecto y te animes a todo.
26 de mayo. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Óscar Alonso Molina:
Hola Óscar, qué tal? Ya tengo elegidas las piezas de las colecciones!!! Del ABC me he quedado con un retrato de Torcuato Luca de Tena, fundador del periódico y de su colección: una caricatura muy simpática en la que con las manos en la cabeza parece que está diciendo Deu Meu!!! Del Santander he elegido una vánitas francesa anónima del XVIII (yo quería un Teniers, pero no ha habido suerte), como ese cuadro de gabinete tan bonito que tienen en el Prado y del que hemos hablado tantas veces… Creo que entre las dos piezas se genera una tensión que va de lo particular –la figura de don Torcuato, reflejada en la persona que participará en el proyecto–, a lo general –el misterioso personaje retratado en el bodegón, cuyo autor, por cierto, es también desconocido–. Te las envío para que las veas, a ver qué te parecen. Nos vemos la semana que viene en Madrid.
Besos. Carlos
28 de mayo. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Óscar Alonso Molina:
Hola Óscar!!!, a toda velocidad contesto tu última pregunta: a mí siempre me ha gustado enfrentar en mis trabajos los tiempos de la lectura, mucho más pausados e introspectivos, con los tiempos de la mirada; ralentizarla de alguna manera. Por ese motivo me gusta la idea de utilizar para describir mis trabajos adjetivos como palimpsesto, paralipómenos o palíndromo que, aunque son términos literarios, describen a la perfección mi manera de proceder. Procesos que en ocasiones no tienen centro, ni clímax, se pueden leer en ambas
direcciones, y cuyo significado es una suma de notas, suplementos y adicciones sobre un texto inicial. Espero al menos haberte dado una pista sobre cómo veo yo el asunto del que tratábamos. Seguimos!
Espero tu respuesta. Un beso,
Carlos.
5 de junio. Un mensaje de Óscar Alonso Molina para Juan Carlos Bracho [fragmentos]:
[…] y por eso proponía como línea de lectura para este proyecto, tan singular en tu trayectoria, la idea de repetición, concatenación junto a la del desbordamiento que tanto te gustó. Es, como tú bien entendiste, generar un método de interpretación que se desborda en el propio proceso (¡aunque bien pensado, como si pudiera darse alguno que no sufriera de esa inercia!).
[…] por otro lado, está ese tiempo dilatado, conseguido a partir de la brevedad de pequeñas anécdotas. Como nuestro propio trabajo aquí, con Juanjo, Carlota y Ana; o Joaquín en Granada; tú allí, mientras Inmaculada, Jesús, Jimena, Lucía y todos los del equipo del Museo ocupan otros puntos; Anabel no sé ya dónde… creo que me dijiste en Bélgica, ¿no? Ese proyecto “al que estamos todos invitados”, como tanto te gusta decir a ti, empieza desde su compleja gestación a partir de una idea que ya no tiene centro ni seguramente periferia, donde cada especialista encargado de una parte está llevando a cabo una labor que casi por completo se independiza del resto. Cuando el papel dispersor le corresponda al espectador, al usuario de la web, al participante, al lector, el ciclo se completará y ojalá sea por completo inmanejable, inabarcable, y sólo pueda ser contado por referencias (yo, ya lo sabes, “dinamitaría” la página una vez alcanzado cierto punto, para comprobar si el proceso es capaz de auto-reproducirse sin referencia a autoría ninguna, ni a coordinación ni a comisariado ni a patrocinio, etcétera). Es por aquello de que la teleología de los programadores se reproduce, se “replica” inevitablemente en toda programación, por múltiple y variado que sea el equipo responsable del software, y tú parecías buscar utópicamente la disolución autoritaria…
[…] Al cabo, Un mensaje para Anabel es un intento de hilvanar retales, un patchwork casi, además de un pequeño juego [sic] de artificio, ¿no crees?; algo así como un gran relato fantasioso construido a partir de historias mínimas, “despreciables”, quizá maravillosas (cada cual querrá mostrar lo mejor, su fantasía, un pequeño cielo) que se enlazan unas con otras a partir de puntos de tangencia mínimos, en la mayoría de las veces ocasionales, y tan frágiles… Si por casualidad no se editase el libro que recoja la instantánea donde se congela el gesto de un retrato grupal, estaremos tarde o temprano ante el final de una fiesta que ha terminado, como corresponde a un tiempo y a un proyecto como el nuestro: “Estos actores nuestros, como te avisé, eran todos espíritus, y se han fundido en el aire, en el sutil aire, y, como la construcción sin cimiento de esta visión, las torres coronadas de nubes, los espléndidos palacios, los solemnes templos, y la misma gran esfera, con todo lo que le pertenece, se disolverá, y como este espectáculo sin sustancia, no dejará atrás ni rastro. Somos de la misma materia de que están hechos los sueños, y nuestra pequeña vida se encierra en un sueño”.
7 de junio. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Óscar Alonso Molina [fragmentos]:
[…] como ya hemos comentado muchas veces sobre mis trabajos, la imagen que propongo no va asociada a la sorpresa o la revelación, sino que es evidente desde el primer momento. No se trata de conmover o convencer, ni condicionar en exceso. No se plantea como una revelación a nivel visual, estético, o del significado sobre la verdad última de las imágenes. Ni de cubrir unas expectativas, que sean proporcionales al tiempo de recepción de la imagen, más bien todo lo contrario.
[…] mi trabajo, sí, se alimenta finalmente de lo minimal como revisión estratégica. Y como bien dices, a partir de la repetición y concatenación de signos mínimos se produce un desbordamiento de los significados.
11 de julio. Un mensaje de Óscar Alonso Molina para Juan Carlos Bracho [fragmentos]:
Carlos, acabo de recibir los borradores de ambos vídeos: ¡felicidades! Si el resultado final se mantiene fiel a esas maravillosas, enigmáticas imágenes, ya habríamos superado otra dura etapa. Me encantan, veo su enfoque muy coherente, en especial con el otro punto de mayor relevancia “sensual” en el recorrido: el tríptico de Carles Taché. Más allá del papel que cumplan en “nuestra” expo, empiezan a ser ya un trabajo sólido en sí mismo como creación plástica; pero lo mejor es que abren una vía de lectura inédita, me parece que sugerente, y a buen seguro que para cantidad de visitantes incluso necesaria. Van a ofrecer un asidero a todo aquel que no entre de lleno en el desarrollo procesual del proyecto, y también a quienes se acerquen por allí de manera más… ¿contemplativa?
Si te soy sincero, con este envío me has dejado mucho más tranquilo, porque, como te comenté en su día al comienzo del trabajo, yo veía ahí un enorme foco de tensiones plástico-conceptuales a la hora de que armaras el conjunto, pero me han desaparecido todas las dudas y temores de golpe. De hecho, y por decirlo ya de una vez, los encuentro bellísimos, y nunca pensé que alcanzan esa deriva sensorial tan elegante, atractiva e inspiradora.
[…] esa idea novedosa sobre qué puede llegar a ser un dibujo a partir de ese concepto tuyo tan innovador del multipágina. Con solo este punto yo ya tendría otra exposición enterita. Qué mejor lugar que un museo dedicado al dibujo hoy para poner de manifiesto lo esencial, vertebral de los conceptos dibujísticos en clave contemporánea. En tu caso, es esa preeminencia desde el arranque de la idea, que tiende a encarnarse en una corporeidad frágil pero extensiva, sutil pero clara, de apariencia monótona o discreta aunque cuajada de matices y gran potencial sensorial, evocador. Me viene a la cabeza casi lo que los tratadistas del manierismo tardío denominaban disegno esterno: la primera plasmación física, visual, material de La Idea, ¡con mayúsculas!, por precaria y volátil que ésta sea.
[…] Lo que más separa del resto de tus trabajos a este de Anabel es su carácter colaborativo. Pero en el fondo late un substrato igual de romántico que en el resto, no nos engañemos. Quizá lo más parecido que has hecho es La boule de neige. Pero en última instancia, todo se revela como un enorme esfuerzo por describir y casi hacer tangible lo fatuo de las aspiraciones humanas más sutiles, más bellas, más tontas. ¿Te acuerdas de esa magnífica fotografía de David Hammons vendiendo bolas de nieve firmadas por él, en las calles de Nueva York, después de una ventisca en 1983? Qué cara de melancolía y, al tiempo, qué seriedad y qué serenidad; qué “gesto” tan intenso el suyo, más allá de la fisiognomía…
Un besóscar y gracias. De nuevo, enhorabuena.
20 de julio. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Ana Pfaff:
Hola Ana, las pruebas de los vídeos han gustado mucho!!!! Te he colgado en Dropbox la selección final de las piezas del Santander. Como verás, las he dividido en carpetas temáticas. También te he dejado unas notas –a partir de las pruebas que hicimos el otro día– para que te sirvan de guía en la edición. He pensado que, como la colección de ABC es sobre todo ilustración, será mejor seleccionar imágenes/ilustraciones en blanco y negro, y así se diferenciará –el video– de la estética que tendrá el del Santander, mucho más denso y saturado. Tenemos ya día para el rodaje del vídeo promo? Te mando el story corregido (ha dado un trabajo…). Nos vemos en Madrid cuando vuelvas y lo cerramos todo.
Me hace mucha ilusión que estemos de nuevo trabajando juntos!!! Besos, Carlos
24 de julio. Un mensaje de Ana Pfaff para Juan Carlos Bracho:
OK con todo. Recibido. La imagen de ABC me parece genial: es como una maraña de líneas… como un zarzal! Y, sí, está cerrada para el 31 de agosto como dijimos. Hoy voy para BCN y a la que acabe el video con el que estoy ya me subo para Cadaqués. Espero terminarlo pronto!
Besito!
6 de agosto. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Juanjo Justicia:
Qué bien, en el Cabo de Gata! Pues yo aquí, por fin en L.L. [La Línea de la Concepción], estupendamente!!! con la family y los amigos!!!. Ayer estuvimos en Tarifa porque Félix está haciendo un curso de kitesurf!!! Yo, por supuesto, me quedé en el chiringuito con Beli y mi hermana Dori tomando unos tintorros. La semana pasada, después de unos días desconectado, he vuelto al retomar el proyecto y ya estoy acabando con las tareas que tenía pendientes para vacaciones. A Óscar le ha gustado mucho la navegación de la web, cree que reproduce de alguna manera el propio esquema del multipágina y el modelo del proyecto, sin centro y nada lineal. Ya sólo nos quedará hacer una revisión final cuando nos veamos de vuelta del Sur!!!!
He pensado que quizá podría mudarme a casa de tu primo unos días antes, cómo lo ves?
Al final inauguramos el jueves 29, lo han retrasado un día. Ya estoy un poco nervioso, pero va a salir todo genial!!!
Muchos besos para los tres y a disfrutar!!!
6 de agosto. Un mensaje de Juanjo Justicia para Juan Carlos Bracho:
Bracho!, me encanta que la llames L.L. Mi primo está en Croacia y llega el 29, pero siempre te puedes quedar en casa hasta que vuelva. Yo estoy apurando los últimos días de vacaciones en mi pueblo. No hago otra cosa más que comer, dormir, escuchar música, leer y correr. Pongo en copia a Carlota. Su padre nos va a subir con todas las cosas, muchas para Valentina, que nos han dado mis hermanas. Llegamos el día 22 de agosto, pero no sé si se va a quedar el fin de semana siguiente. Rubia, pronúnciate!
En cuanto a lo que me comentas, en la última versión que estamos terminando la idea de que cada imagen enviada se convierta en un eco, en un rebote de una cadena de contactos ilimitada es muy clara y gráfica; sobre todo cuando cada participante cuente su historia y haga pública una imagen con las que configurar un nuevo e inesperado relato. Ya verás. Y no te preocupes, el proyecto es maravilloso, va a salir todo genial! Vamos hablando. Kiss. J.
10 de agosto. Un mensaje de Juan Carlos Bracho a Anabel Amor:
Hola Ana, hace unas semanas te envíe un mail a tu correo de Skynet, pero, al no tener respuesta, no sé si lo sigues utilizando. Le he pedido a Fran otro tuyo, así que te lo reenvío. Me ha dicho que te puedo localizar en Facebook (yo no tengo), y en Skype… donde no te encuentro.
A ver si con este correo hay más suerte!
Besos, Carlos.
12 de agosto. Un mensaje de Anabel Amor para Juan Carlos Bracho:
Madre mía, Carlos, me dejas helada!, llevo siglos pensando qué sería de ti y ahora me vienes con esto. Eres tremendo! Me hace muchísima ilusión todo lo que me cuentas, me siento como si me estuvieses pidiendo matrimonio: casi me pongo a llorar… Te mando mi Skype y hablamos. Hasta el viernes estoy superliada con un trabajo, pero siempre podemos hablar por la noche o el viernes más tranquilamente.
Tu mensaje me alegra tanto!, pero ahora no quiero escribirte más, prefiero hablar contigo.
Te he tenido mucho en mi mente y no entendía cómo era posible que no supiese nada de ti.
Un beso
P.D.: Si no me encuentras en Skype, mándame el tuyo. Más besos.
Te he echado mucho de menos, Carlos.
15 de agosto. Un mensaje de Juan Carlos Bracho para Óscar Alonso Molina:
Hola Óscar; definitivamente estás desconectado! Buena falta te hace con todo lo que me trabajas!!!!….Ya he hablado con Jimena con respecto a las traducciones: la chica que se va a encargar de ello no vuelve hasta el 30 de agosto, así que ya lo cerramos todo tranquilamente en Madrid (no vamos mal de fechas). Yo creo que estaré sobre el 25 o 26, y como rodamos el vídeo promo el 31, nos dará tiempo a trabajar los últimos detalles ya cara a cara (vídeo promo, textos web y web), así que, a disfrutar! Niño, recuerda que soy muy lento escribiendo y estaría bien empezar con el texto del catálogo la semana que viene… Por cierto, ya me ha contestado mi amiga Anabel y está encantada. He pensado que sería muy bonito que en la sección “Tu imagen, tu historia” de la web estuviesen desde el principio ya subidas la suya, la mía, o ambas al mismo tiempo; sería tan romántico… En mi historia podría contar la anécdota del proyecto, qué te parece?
Besos, Carlos.
Ah!, te reenvío su mail, es tan bonito!!!!!!
16 de agosto. Un mensaje de Óscar Alonso Molina a Juan Carlos Bracho:
Carlos, sí, desconecté por completo, estaba agotado. Disculpa, pues, el retraso en contestar estos días. Regreso por fin, y descansado. Al final incluso subí en un viaje relámpago a la Ribeira Sacra, ya te contaré… Desde hace unas pocas horas, estoy de nuevo en Madrid. He mirado todos los materiales acumulados, te he contestado en otro mail, pero no consigo hablar contigo desde ayer. A ver si estás localizable por la tarde y charlamos con tranquilidad de los remates.
Tengo que salir de viaje de nuevo el 19 y regreso el 27. Así que me gustaría por lo menos aprovechar estos días aquí para darle una vuelta al texto-entrevista-diálogo y ver cómo se configura. Me gustaría abordar uno que fuera al mismo tiempo complejo y cercano, tal como hablamos en su día. En torno a tu trabajo en esta ocasión hemos acumulado ya demasiada densidad conceptual por todos lados, desde la nota de prensa a la página web y la misma exposición; toca, pues, aliviar en algún punto tanta carga. He estado dándole vueltas a un formato más “ligero”, menos académico y convencional para las páginas
impresas, donde un lector no especializado pueda seguir el hilo de este trabajo en equipo y de este proyecto que aspira a llevarse a cabo de manera colectiva, en red. ¿Qué te parecería una composición coral, donde se oigan de manera simultánea y fragmentaria las voces del equipo?
Bueno, lo hablamos luego y te pongo algún otro ejemplo concreto de las ideas que estoy manejando. Mientras, te mando un superbesóscar.