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Come to dust. Una idea de paisaje. Galería Municipal Manolo Alés. La Línea, Cadiz. 2023
Frotar una barra de pastel sobre una pared, este es el resultado de este dibujo mural colaborativo. Un ejercicio de recuperación de la memoria y las huellas que otros artistas -y otras actividades- dejaron grabadas en las paredes de la Galería Municipal Manolo Alés durante décadas; una labor que, como la del arqueólogo, cobra todo su significado apropiándose del trabajo de otros.
Esta acción, intensa y obsesiva, es una suerte de mapa, cartografía a escala 1/1 de un espacio que se recrea en el más pequeño detalle, de lo micro a lo macro. Una fina piel aterciopelada que nos revela una orografía invisible a simple vista, que nos muestra y nos cuenta la historia del espacio del que se apropia, el paso del tiempo, y todos los acontecimientos ocultos bajo capas de pintura que aparentemente lo han borrado todo.
Paradójicamente, esta sencilla acción también nos ofrece un paisaje en el que perderse, como si estuviésemos sumergidos dentro de un gran dibujo sin escala, sin principio y sin final.
Come to dust. An idea of landscape. Manolo Alés Municipal Gallery. La Línea, Cadiz. 2023
Rubbing a pastel bar on a wall, this is the result of this collaborative mural drawing. An exercise of recovery of the memory and the traces that other artists -and other activities- left engraved on the walls of the Galería Municipal Manolo Alés for decades; a work that, like that of the archaeologist, takes on all its meaning by appropriating the work of others.
This action, intense and obsessive, is a sort of map, cartography at 1/1 scale of a space that is recreated in the smallest detail, from the micro to the macro. A fine velvety skin that reveals an orography invisible to the naked eye, that shows and tells us the history of the space it appropriates, the passage of time, and all the events hidden under layers of paint that have apparently erased everything.
Paradoxically, this simple action also offers us a landscape in which to get lost, as if we were immersed inside a large drawing without scale, without beginning and without end.
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LCome to Dust se inauguró con la sala “vacía”, es decir, tan solo con la intervención mural y un texto sobre el propio dibujo manuscrito sobre la pared. Durante la siguientes semanas en la sala, convertida en una escenografía mutante, en laboratorio de creacion, se desarrollaron y presentaron una serie de proyectos invitados. Artistas y colaboradores que juntos reflexionaron sobre su particular acercamiento a esa idea de paisaje que se les propuso como punto de partida
Come to Dust was inaugurated with the room “empty”, that is, with only the mural intervention and a text on the drawing itself handwritten on the wall. During the following weeks, a series of guest projects were developed and presented in the room, which had been turned into a mutant scenography, a laboratory of creation. Artists and collaborators who together reflected on their particular approach to the idea of landscape that was proposed to them as a starting point.
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El resultado de estos ejercicios y su memoria documental -ya fuese en formato audio, vídeo, textual o objetual- rotó semanalmente en la propia sala, en las vitrinas de la galería y en nuestro muro, donde se acumularon semana a semana pequeños restos de cada proyecto.
Con el mobiliario original de los años 70 de la Casa de la Cultura -pubs, mesas y sillones que fueron utilizados para crear nuevos espacios escénicos y de trabajo- se diseño una zona de lectura y consulta con una selección de mi biblioteca personal
The results of these exercises and their documentary memory -whether in audio, video, textual or objectual format- rotated weekly in the room itself, in the gallery’s showcases and on our wall, where small remnants of each project accumulated week by week.
With the original furniture from the 70’s of the Casa de la Cultura -pubs, tables and armchairs that were used to create new scenic and work spaces- a reading and consultation area was designed with a selection from my personal library.
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